Cómo ser imprevisible con giros argumentales
Al comenzar un proceso de escritura tenemos una idea en nuestra cabeza: escribir, escribir y escribir. Esa inercia puede llegar a convertirnos en previsibles con nuestras acciones. Para ganar puntos entre nuestro público que siempre espera lo inesperado tenemos que recurrir a los giros argumentales. Serán sin duda nuestro pasaporte para lograr el éxito de la novela y dejar una sensación a medio camino entre el asombro y la satisfacción.
¿Cómo seguimos construyendo el relato?
Si contamos con una buena historia y hemos dado el paso más difícil de darle un inicio, no podemos ahora perder ritmo y acomodarnos en la monotonía. Toca en este momento ir más allá y creernos de verdad nuestra idea, dando una entrada digna a los giros argumentales.
Entendemos estas vueltas de tuerca de forma coloquial como aquellos cambios en la historia que sorprenden al lector. Los giros de la trama dotan de ritmo a nuestra obra y buscan el deseado impacto por su efecto inesperado. Son capaces de dejarnos noqueados durante horas, pero avivan nuestro interés por avanzar hasta el final.
Sus posibilidades son ilimitadas y puede haber tantos giros argumentales como el escritor quiera, aunque no caigamos en la trampa de incluirlos de cualquier manera. Estos puntos de cambio siempre tienen que seguir un estilo que conecte coherentemente con el objetivo de nuestra historia.
No hay que buscar con insistencia el abuso de la sorpresa planeada. La fórmula para que parezca natural todo vuelco de trama requiere de un estudio con cautela del tono de la novela, al mismo género (un thriller quizá pide más cambios que una narración puramente realista), estilo del autor o las necesidades que tenga la propia historia.
La revelación que conseguiremos a través de los giros argumentales cambiará el transcurso de todo, generando dificultades o tensiones que mantendrán en definitiva lo más importante: la fidelidad de los lectores hasta el final de la obra.
Formas fáciles de hacer giros argumentales
Conscientes de que nuestra historia no puede ser plana, vamos a explicar algunas formas muy fáciles para romper con las reglas huyendo siempre de todo lo que resulte previsible.
1. La técnica del “no es lo que parece”
Si eres de esos lectores que les encanta adelantarse a los acontecimientos, sufrirás las consecuencias de estos giros argumentales.
La técnica del “no es lo que parece” no se puede tomar a la ligera. Tampoco implica poner todo patas arriba. Su idea es descolocar, pero con el mantenimiento de la coherencia por bandera. Una vez rota esa línea nuestro problema será aún peor. Seremos esclavos de un deus ex machina y el desengaño del lector será en este caso imperdonable.
La técnica mencionada fue trabajada con maestría por Torcuato Luca de Tena en Los renglones torcidos de Dios. En él, su exposición sobre las apariencias logra una llamada a la acción que culmina con vuelco del corazón.
2. El secreto desvelado
No hay nada que guste más a un lector y resulte a la vez efectivo para generar tensión dramática que la revelación de un secreto inconfesable. Para dar vida a esas tramas estancadas, hay que poner un buen interrogante (a ser posible familiar) al descubierto.
La aparición de una hermana secreta, un romance venido desde el pasado o una herencia muy a tiempo en el clímax de todo argumento serán algunos ejemplos de clichés, que bien usados pueden provocar este tipo de giro en la historia.
No es de extrañar que una de las frases más míticas en el cine corresponda con ese secreto de relación paterno-filial en un momento cumbre. La guerra de las galaxias nos regaló con su frase de: “¡Yo soy tu padre!” un antes y un después en lo relativo a los giros argumentales. Francamente, un efecto insuperable.
3. Laberintos infinitos de giros argumentales
Si algo resulta demasiado fácil de averiguar, enrédalo, utiliza los laberintos infinitos y alarga el suspense añadiéndole dificultad. Los escritores se agarran a este punto de giro con fuerza cuando se adentran en una novela de aventuras.
Pero, ¡ojo! Es un método delicado y en su empleo masivo podemos llegar a cansar al lector. No te pierdas tú también dentro del laberinto por querer romper con las previsiones.
4. La derrota del protagonista
Nos han malacostumbrado a historias que por fuerza terminan con un final feliz. Tal vez la fórmula que más sorprenda sea ese desenlace en el que el mal termina por vencer al bien.
La capacidad de jugar con la frustración de los lectores y dejarles con un sabor amargo es un seguro de que la obra será recordada. Aunque no siempre con el cariño esperado. La derrota del protagonista es un giro de alto riesgo no apto para todo tipo de escritores (descartados aquellos que no encajan bien las críticas), ni para lectores especialmente sensibles.
Con estos ejemplos no buscamos escritores improvisadores, sino talentos que no tengan miedo en arriesgar por causar efecto. Al final todo depende de las decisiones narrativas que se tomen, además de la habilidad de romper las reglas.
Nuestra pregunta
¿Con qué giros argumentales te quedarías para dar tensión dramática?
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7 Comentarios
A mi me gustaría probar el de no es lo que parece pero no tengo una idea definida. Hay uno de estos que he usado en mi ultima novela jajajaaj no digo cual.
Buscare más información dobre el de No es lo que parece.
Gracias
Estaremos encantados de leer tu espectacular giro cuando sea ya público.
Un abrazo
que buen articulo, es muy importante esto de giro de trama, ya que es lo que motiva al lector seguir leyendo, ademas es un buen recurso literario, saludos y gracias por tu informacion 😉
Nos alegra mucho que te haya interesado tanto. Los giros inesperados son la salsa de la vida y también de una novela 😉
¡Gracias por tu comentario y tiempo!
Y lo que cuesta darse cuenta de ello..
Hola Rocío mucho gusto mi nombre es victor, cuando dices que los giros dotan de ritmo a una historia, te refieres a q le dan velocidad?? Pero por lo q he leído una narración tbn puede ser lenta y no por eso no tener ritmo
He leído un artículo donde decían que no hay q confundir ritmo con velocidad, no entiendo entoncs q significa ritmo 😔 gracias por tu respuesta
Yo me anime a probarlos en Una Vuelta al cielo y me fue bastante bien. Siempre estará el lector que asegura haber adivinado pero si llegó hasta el final es porque estaba lleno de dudas.