El nombre de los personajes
Elegir el nombre para los personajes de nuestro relato es una tarea ardua. Hay escritores que logran encontrar un apelativo perfecto en cuanto empiezan a definir el individuo, y otros (como es mi caso) que le damos vueltas y vueltas y vueltas a las listas onomásticas en busca de ese Santo Grial.
Así que, tanto si se te da bien como si no, es innegable que es una de las partes más importantes en la creación del personaje.
¿Cómo debe ser el nombre?
Todos los nombres traen consigo connotaciones que el escritor debe tener en cuenta. Claro está que no puedes hacer nada si tu protagonista se llama como aquel matón que le hacía bullying a uno de tus lectores. Este aspecto es una cuestión que no vas a poder evitar.
Así que no dejes que ningún lector beta te diga que el nombre de tu protagonista no es adecuado porque le recuerda a una exnovia suya. A cada persona le vendrá algo a la memoria, tú ni caso.
Sin embargo, existen connotaciones a nivel cultural que sí pueden aprovecharse: los nombres de personajes famosos (actores, políticos, deportistas, inventores…).
Tampoco hace falta que busques los nombres más estrafalarios para que nadie tenga ningún conocido con ese nombre. Incluso podría llegar a perder verosimilitud tu personaje si el nombre es excesivamente raro. Si realmente ese nombre te convence, adelante, pero no lo hagas por destacar.
De la misma manera, los nombres muy genéricos como José García (nombre y apellido más común de nuestro país) harán que nuestro personaje pase desapercibido, no tendrá un nombre épico que recordar. A menos que tu intención sea remarcar esta cotidianidad, escoge algo un poco menos común.
Y sobre los apellidos, no es imprescindible que los menciones. Dependerá del contexto y del mensaje que quieras dar. Normalmente, llamar a un personaje por el apellido suele estar relacionado con un entorno más formal. Eso sí, juega con la sonoridad del nombre con sus apellidos sin recurrir a un “Dolores Fuertes de Barriga” (totalmente verídico, poca mala leche tenían los padres).
No me llames Dolores, llámame Lola
Así que, para empezar, piensa qué quieres reflejar con su nombre (bondad, carácter, inocencia, etc.). Lo mejor es que tengas un objetivo a la hora de escogerlo.
Y trata de que los nombres entre personajes sean diferenciados (excepto, volvemos a lo de siempre, que sea esa tu intención, siempre algo consciente y estudiado). Si un personaje se llama Juan José y otro Juan Antonio, y a veces les llaman a ambos “Juan”, el lector va hacerse un lío monumental. Opta por la sencillez y no le des razones para que cierre el libro.
Asimismo, haz la elección de los nombres de todos los personajes de manera acorde. Deben compartir un espacio y una cultura, no tendrá lógica que cada nombre sea de un padre y una madre. Juega con los nombres de los protagonistas y secundarios para que ninguno rompa la armonía.
En caso de preferir inventarte los nombres para tus personajes (porque es una novela de ciencia ficción o de fantasía, por ejemplo) puedes probar a mezclar nombres (María+Laura= Laría o Maura), hacer variaciones ortográficas (Barvara en lugar de Bárbara), haz anagramas con otros nombres y apellidos (Marta Serrano = Serta Norrama)…
Son pequeños trucos a utilizar, con mejores resultados que los aquí mostrados, eso seguro.
Y recuerda, si el nombre que utilizas no tiene una pronunciación lógica dile a tu lector cómo debe hacerlo. Si no, lo que hará será leerlo por encima sin fijarse y acabará olvidando cómo se llama.
Un ejemplo de buena práctica de lo mencionado está en El nombre del viento y su protagonista, Kvothe, ya que el autor se asegura de que sepamos cómo se pronuncia ese amasijo de consonantes.
No caigas en los errores típicos
Nos hemos encontrado más de una vez con relatos en los que se repite una y otra vez el nombre de los personajes. Es un error que no hay que cometer jamás.
Aprovecha su oficio, algo relacionado con sus características (la muchacha, por ejemplo), un apodo, etc. Las palabras que utilices también ayudarán a definir al personaje.
De hecho, la mayoría de veces que introducimos personajes extras no les ponemos nombre (sería una locura, o quizá eres G. R. R. Martin). Así que “el camarero”, “el vecino guapo” o “la insoportable de la secretaria” ejercen como nombres de sus personajes con mucha más fuerza que si les llamamos “Juan”, “Jorge” y “Pamela”.
Además, aunque parezca obvio, hay que tener en cuenta el escenario y el momento histórico para escoger el nombre. Si estás escribiendo una novela situada en China en el siglo II será ilógico que tu protagonista se llame Ramón Hernández.
Y digo, parece obvio, pero he visto relatos situados en España llenos de nombres ingleses en referencia a personajes españoles. Sin una justificación llamará tanto la atención al lector que romperá el pacto de verosimilitud.
Generador de nombre
Bueno, como ya os he comentado, soy horrible para encontrar nombres. En mi novela del TFM el protagonista cambió de onomástica infinitas veces y me costó mucho decidirme por uno.
Lo que realmente me fue útil fueron los generadores de nombres. Así que si sufrís en silencio como yo por no saber escoger, esta es vuestra salvación.
Fantasy name generators (en inglés)
Este sitio web genera nombres para aliens, elfos, piratas, pegasos, súcubos, etc. En serio, hay para cualquier cosa que necesites. También tienen nombres reales, generadores de ideas para tramas, mapas, escudos, idiomas… Imprescindible echarle un ojo.
Nómbra.me
Es una versión similar al anterior presentado, con un generador de nombres en varios idiomas y también de ficción (no tan completo). Este sitio web permite ver el significado de los nombres y apellidos de distintos orígenes (a mí me encanta la etimología y trato siempre de que tengan relación con su personalidad). Lo bueno es que esta página sí está en español.
Behind the name (en inglés)
También tiene una guía de nombres (mucho más completa completa que la anterior). También tiene un generador aleatorio de nombres y apellidos, así que podéis ir dándole hasta que salga uno que os suene bien.
En el blog Mundos Cúbicos tienen una lista de diversos generadores. No está de más echarle un ojo, ya que tiene una gran variedad.
Nuestra pregunta
¿Cómo escoges los nombres de tus personajes? ¿Utilizas generadores?
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18 Comentarios
Yo suelo buscar nombres originarios del país del que es el parsonaje y luego los busco en Facrebook a ver qué tal jajaj
¿Parsonaje? ¿Facrebook?
Perry, ¿qué te ha pasado? jajajaja
A mi se me suelen ocurrir sobre la marcha. El problema de tirar de subconsciente es que la mayoría de las veces doy con un nombre bastante conocido, pero como el contexto suele ser distinto pues lo dejo así y ya,
¡Hola! ¡Qué artículo tan completo! Me gusta especialmente por el tema de los errores que solemos cometer: lo mejor es no llamar a ningún personaje por un nombre que no sabemos pronunciar y no ponerles a dos personajes nombres que empiecen por la misma letra. He enlazado la entrada a un artículo en mi blog; puedes echarle un vistazo aquí: bit.ly/1SU882o
¡Saludos! (¿estás escribiendo una novela para el TFM? O.o)
Gracias por tu comentario, Dorothy. Pues sí, estuve jajaja. La defendí hace un año. En el Máster de Escritura Creativa de la Universidad de Sevilla permitían hacer una novela o un trabajo de investigación como TFM, pero, ya que me iban a tutorizar, preferí la novela. Con la tesis tengo investigación de sobras 😀
A la pobre novela la tengo en un cajón cogiendo polvo porque ELDE no me deja tiempo para dedicarme a ella. Pero algún día la reharé con los comentarios que me hizo el tribunal (y con la experiencia adquirida desde entonces.
Por cierto, tu artículo es muy muy extenso y está fetén 😀 Enhorabuena y gracias por mencionarnos.
¡Hola!
Lo cierto es que el tema de los nombres me parece muy complicado, sobre todo por el punto de lo que significa el nombre; llevo ya una racha en la que rara vez pongo un nombre cuyo significado esté intrínsecamente relacionado con el personaje (por ejemplo, un personaje lo llamas “Alexander” y resulta ser un defensor de las personas como su nombre indica, a otro lo llamas “Helena” y es una portadora de la luz); creo que puede resultar divertido jugar con el significado de los nombres no desde el punto de cómo traduce este al personaje, sino por el cómo lo ve el resto con semejante nombre (es decir, cómo es que tal personaje tiene tal nombre, se lo pusieron sus padres o lo eligió él y no le pega/es extraño/no te lo esperas).
No sé si me explico xD (sé que la respuesta es no :C )
Igualmente, seguiremos luchando contra esa batalla del nombre…
Sí, por extraño que pueda parecer (:P) sí te he entendido. Me parece una visión muy curiosa, pero que puede dar bastante juego. ¿Lo haces con todos los nombres? Es decir, ¿también planteas en el relato por qué una chica tiene un nombre como María (muy común) o solo con nombres menos habituales?
Me parece un buen consejo para todos aquellos a los que nos cuesta taaaanto decidirnos por un nombre.
Muchas gracias por tu comentario, Alex 🙂
Que buen artículo!… Gracias!… Por lo general suelo pelear con los nombres, deben tener mucho significado, deben quedar como anillo al dedo, justo ahora he dado miles de vueltas a dos de mis personajes y aún nada que tienen nombre… Es bien particular para mi leer este artículo y relacionarlo con mi primer cuento en el cual la protagonista vaga por la vida sin tener un nombre adecuado…
Una pregunta que me surge así de repente:
Si estás escribiendo un microrelato, digamos de 500 palabras, jejeje…, en primera persona y en presente, ¿es indispensable darle un nombre al protagonista? Verás, es que al empezar en media res (se escribe así, ¿verdad? ), no encuentro el momento adecuado para introducir el nombre del protagonista, siguiendo las recomendaciones de los diálogos, en los que no se debe estar mencionando el nombre de tu interlocutor constantemente y/o sin que venga a cuento.
Puedes no dar su nombre, no todos los personajes lo tienen. O puedes decirlo solo una vez en el diálogo, es totalmente correcto y no se hace repetitivo.
Es “in medias res” 🙂
¡Uy! Que son dos o más medias, ok. Jejeje…
Oye, ¿cómo es que a tí si te deja poner caritas? :0
Buenas, un artículo muy útil. Mi manera de proceder con los nombres es variada. Se me suelen ocurrir sobre la marcha y lo dejo si me suena bien o puedo pegarme horas pensando y dandole vueltas. Por lo general, me gusta que se intuya o se identifique con la personalidad del personaje. Pero también que lleven un significado especial en los casos de protagonistas o secundarios “importantes”.
Mis recursos o guías son la sonoridad, talentos del personaje, y buscar el significado de un nombre que ya me rondaba la cabeza. Si nada de eso funciona recurro a la ciencia (química, física, biológica, botánica, etc). Suelo mirar nombres de inventores o descubridores.
Un saludo.
¡Hola!
Gracias por este artículo sumamente interesante. En verdad, muchas veces me cuesta mucho trabajo encontrar el nombre adecuado para mis personajes, tanto así, que suelo cambiarlo en repetidas ocasiones hasta que esté completamente segura que es el nombre apropiado para el personaje, que se relacione con su forma de ser y le de fuerza a su personalidad. Pero en otras ocasiones, me gusta jugar con la mente de quien lee y darles una sorpresa respecto al nombre. Por ejemplo, aquí en Colombia, antaño era muy común el nombre Prudencio o Prudencia, lo que me resulta encantador; me gusta, en este caso, por ejemplo, que el personaje no le haga honor a su nombre (una persona prudente y educada), sino todo lo contrario, para que sea mucho más memorable tanto el nombre como el personaje y su historia, y que aun así siga teniendo carácter y fuerza.
Es verdad que existen mucho métodos para elegir los nombres de los personajes, y creo que todos son válidos.
De nuevo, gracias por este artículo, me ha sido de mucha ayuda.
P.S.: sí, un poco atrasada, lo sé.
Yo en general no tengo muchos problemas, pero últimamente sí, ya que no me gusta repetir el nombre de mis personajes en los relatos. y cómo ya tengo escritos algunos pienso ¡Hey este nombre es bueno! y luego me doy cuenta que lo utilice en otro relato. Pero me pareció excelente la idea de hacer anagramas y de combinar dos nombres… Lo malo es que no soy buena en anagramas ni creando Shipps así que… Bueno Utilizaré un generador.
Saludos!
En general los nombres me vienen a la mente pensando en el personaje, como es, que quiere. Aunque a veces me cuesta hallar uno que concuerde con sus características y no me quedo del todo conforme. A veces no se si un segundo nombre pondrá más énfasis a su manera de ser.
Un post muy interesante. Siempre cuesta mucho elegir el nombre adecuado. Una cosa que yo hago mucho es intentar poner un nombre cuyo significado tenga algo que ver con la personalidad del personaje. Por ejemplo, un personaje de un relató era un polaco fortachón. Así que lo llamé Marrón, un nombre polaco que significa Guerrero.
Otra.cosa que hago es buscar un personaje histórico o de ficción y nombrarlos en su honor, como un pequeño homenaje o una sutil referencia. Como.llamar Francisco a un pirata (por Francis Drake)
Lo que más me inspira a mí en cuanto a nombres es la toponimia. No me refiero a la toponimia de nombres de ciudades grandes, obvias y conocidas (nada de llamar a personajes Tokio, Nairobi ni cosas de esas) si no zambullirme en Google malps y encontrar pequeños pueblos, aldeas o incluso regiones del mundo poco conocidas con nombres interesantes. Para determinados géneros (Fantasía, por ejemplo), funciona muy bien.
El nombre de los personajes de este artículo es muy útil. ¡Es realmente útil para mí! Gracias por compartir esta información. Y también encontré información aquí sobre todos los tipos de generadores de nombres , visite aquí y verifique todos los generadores