Aprende a escribir escenas de acción atractivas
En una novela es muy importante alternar entre descripciones, diálogos y escenas que hacen que avance la trama. Dentro de estas últimas encontramos las escenas de acción, que harán que aumente el interés y la novela adquiera dinamismo.
Sin embargo, no son fáciles de escribir, ya que es necesario detallar los movimientos de los personajes, y también porque la mayoría de escritores desconocemos técnicas de lucha. Pero con unas directrices básicas seguro que consigues que queden creíbles y entretenidas.
Definición y acción
Seguro que al leer “escenas de acción” te habrá venido a la cabeza una persecución o un combate al más puro estilo de Bruce Lee.
En realidad, una escena de acción es toda aquella donde haya un enfrentamiento y el movimiento físico de los personajes tenga mucha importancia, relegando la introspección a un segundo plano.
Son escenas muy gráficas, con una tensión implícita por el conflicto y mucha descripción de los movimientos de los personajes involucrados.
Deben estar bien repartidas por la novela sin caer en el abuso. Tampoco hay que, según el género, hacer que haya tan pocas que aburra.
Participa en la acción
Aunque parezca una chorrada, ayuda que el escritor realice los mismos gestos que se están describiendo.
Si no, muchas veces hacemos que el personaje dé una patada alta a la vez que pega un puñetazo y realiza una finta al enemigo. O es un maravilloso acróbata o se caerá de culo como todo buen hijo de vecino.
Escenifica solo/a o con ayuda de algún voluntario la pelea y comprobarás si los movimientos se pueden realizar.
Si tus personajes son expertos en técnicas de luchas puedes ver una película y aprender de ella. Fíjate en la posición del cuerpo, en cómo caen, cómo saltan, si gritan, si se les pega el cabello…
Al igual que si tienes que reproducir una persecución, será mejor ir al cine (obviamente no vas a ir por una avenida con un colega probando a adelantaros entre el resto de coches).
También puedes inspirarte en otros libros con este tipo de escenas para comprobar cómo las describen, qué vocabulario utilizan, la longitud de sus oraciones, cómo juegan con el ritmo, etc.
Si breve, dos veces bueno
La característica principal que hará brillar tus escenas de acción serán las frases cortas. Estas incrementan el ritmo de tu narración y lograrán que el lector devore tu novela.
Asimismo, utiliza un lenguaje sencillo, que se entienda a la primera para que la lectura fluya, y prescinde de estructuras subordinadas, en especial las que sean muy complejas.
Haz las mínimas descripciones de aquello ajeno al conflicto (o, mejor, realízalas antes) y evita los diálogos. Lo normal en casos con tanta tensión es que no haya mucho más que insultos y amenazas, mezcladas con quejas por el dolor.
Prueba a ralentizar un par de frases de la escena, como si fuera todo a cámara lenta. Será como ir subiendo lentamente en la montaña rusa y, de pronto, descender a toda velocidad.
Haz un gran hincapié en que los verbos que escojas muestren el dinamismo necesario. Relega al mínimo los adjetivos, ya que entorpecen la lectura.
Lo mejor es que los verbos sean precisos y que no los utilices en otras escenas más tranquilas. Por ejemplo, “agarrar”, “empujar” o “estirar” frente a “tomar” o “coger”.
Juega con el escenario para aumentar la tensión. Si hay una persecución en la autopista habrá mayor interés que si la realizas por la nacional que va de Puertollano a Ciudad Real.
Asimismo, aprovecha los elementos que haya para interactuar y partirles la crisma a los enemigos. Eso sí, trata de no caer en tópicos como taburetes, botellas y palos de billar en los bares.
Además, tienes que tener cuidado con emplear objetos como arma sin haberlos mencionado antes. Introdúcelos antes de la escena como un detalle más de ambientación para que el lector no se pregunte si te lo has sacado de la manga.
¿De parte de quién estás?
A menos que tu narrador sea coral, en el conflicto se posicionará en el bando del protagonista. Se adentrará en su mente y narrará la acción desde su punto de vista.
Puedes focalizar en dos personajes más, pero cuantos menos mejor para no confundir al lector.
Sin abusar para no romper el ritmo, nos indicará qué siente el personaje, ya que las implicaciones serán distintas según qué tipo de persona sea.
Todos los involucrados deben realizar una interpretación de la razón del conflicto y de los resultados, cada uno según su perspectiva. Haz un análisis de los sentimientos y pensamientos antes y después del enfrentamiento.
Para aumentar la tensión, el lector (y el personaje) deben saber qué ocurrirá si no logra vencer en ese enfrentamiento. Puede ser solo el orgullo, pero normalmente es su vida o la de un ser querido la que está en juego.
Sé realista
La mayoría de los personas no hemos estado en ninguna pelea (sin contar tirarte de los pelos con tus hermanos), así que se coherente con el personaje.
Si es una contable, con una vida tranquila, lo más probable es que rehúya de la pelea y que, en caso de no tener otra opción, no haga llaves de judo ni corra más que los militares que la persiguen.
También hay que evitar los tópicos como las explosiones por doquier (¿en serio todo es inflamable y volátil?); ni las heridas que deberían dejar al personaje varios meses en cama y, sin embargo, sigue corriendo como si nada.
Y continuando con clichés de enemigos, la mala puntería del antagonista no es una opción (también llamado ‘Efecto stormtrooper‘), así como que los enemigos ataquen de uno en uno (también contenido en el cliché anterior).
Tampoco debes utilizar el recurso de que parezca que el malo malísimo ha muerto, y que luego reaparezca; ni sus preciados monólogos explicando todo el plan, las razones que le llevaron a hacerlo y qué hará una vez gobierne el mundo, dando así tiempo a que lleguen hasta los SWATs;
Ni que el antagonista deje al espía atado a la plancha esperando que el láser lo parta en dos (de verdad, ¿no es más fácil matarlo y ya?)
Seguimos avanzando en esta acción
Como hemos dicho al inicio, las escenas de acción deben hacer que la trama continúe. No pueden ser una pausa de lo que estábamos narrando. Si no aporta nada el lector hará una lectura en diagonal para ver cómo acaba todo.
Aprovecha para aportar información, para que se produzca un giro argumental. Así lograrás que estén atentos a la escena.
También decide cuánto peso tiene en la historia para ajustar su extensión de una manera coherente.
Nuestra pregunta
¿En qué te inspiras para tus escenas de acción? ¿Qué te resulta más complejo de estas escenas?
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7 Comentarios
Lo de los monólogos del malo malísimo explicando su plan no puedo tomármelo en serio desde Phineas y Ferb xD Pero me parece un grandísimo consejo el intentar “escenificar” la escena para saber cómo actuaría tu personaje… yo siempre lo hago y acabo contorsionándome de forma muy extraña en el salón =P
¡Una gran entrada!
Como intento de escritor con más problemas para escribir acción que curvas tiene la carretera de Fuencaliente, creo que voy a usar varios de estos consejos y os lo agradezco muchísimo.
PD: Me ha hecho mucha gracia ver la mención a la nacional que lleva a Ciudad Real a Puertollano
¡Muchas gracias por la entrada!
Gracias por tu comentario, Ruben 🙂 Esperamos que te sirvan y que puedas hacer escenas de lucha sensacionales.
He creído que era un buen ejemplo, contando que muchos veranos he bajado y subido por ella de camino a mi pueblo materno de Ciudad Real.
¡A seguir escribiendo!
Me ha gustado mucho al artículo, especialmente el tema del realismo porque… vamos a ver, ¿por qué puñetas la fantasía tiene que colarse en la narrativa histórica o la ciencia ficción? Si un humano normal al saltar un coche se parte la rabadilla con una caída lamentable, tu personaje debería recibir el mismo golpe al tratar de saltar el coche que le has puesto delante.
Cuando escribo escenas de violencia, y escribo muchas y muy variadas, trato de analizar lo que de verdad pasaría, importándome un bledo si quiero al protagonista (al que por cierto suelo acabar matando). Así, las peleas que empiezan con un puñetazo en la cara terminan con ese mismo puñetazo y el tipo en el suelo llorando, balbuceando o con aroma a caca. O despertando en un hospital tras la contusión.
Hollywood ha hecho mucho daño a la literatura.
– Enviado desde mi moto de agua.
Excelente artículo. Nunca me había planteado cómo escribir escenas de acción, aunque inconscientemente procuro usar siempre verbos dinámicos y pocas descripciones. Supongo que lo visualizo como en una película… Por cierto, ambientarte con música instrumental con cierto ritmo y fuerza también ayuda.
Gracias por los consejos, creo que son de gran ayuda. Seguiré el blog con atención.
Me ha encantado el artículo. Muy instructivo y a la vez me he reído bastante con lo del discursito del antagonista o su poca puntería… Saludos.
Excelente articulo, precisamente estoy escribiendo una historia en donde mi protagonista es la lider de una unidad antiterrorista, quiero escribir escenas de accion mas realistas y no tan fantasiosas.