El papel de los personajes secundarios
Todo camino resulta más ligero y sencillo si se tiene compañía. Es por ello que una narración no será completa si no cuenta con todos los engranajes que hagan que el protagonista finalmente brille. Son estos encajes especiales, denominados personajes secundarios, los que estarán al lado del protagonista para lo bueno y lo malo, ayudándolo con sus rasgos a perfilar las virtudes y defectos de este principal, mientras aportan el toque especial a cualquier relato.
Jaque mate
Realmente el mejor símil para distinguir todo lo que representa un papel secundario lo dibujamos en un tablero de ajedrez. Allí bajo un plan trazado con estrategia y paciencia, nos encontramos a un gran protagonista (el rey) que, no tendrá escapatoria si no cuenta con las espaldas cubiertas por su reina o dama.
En escena aparecen los dos personajes principales sobre los que ronda toda acción, pero su intimidad no será total, ni mucho menos, al contar con numerosas figuras que definirán la historia en cada momento.
Para ser exactos, este ejemplo consta de veintiocho secundarios. Unas veces torpes, otras agudos, con nobleza o, por el contrario, muy mal intencionados. Su combinación no solo dará lugar al éxito de este reinado, sino que de una manera inteligente transformará todos esos movimientos en una gesta digna de cualquier relato.
A la pregunta entonces: «¿Resulta tan necesario hablar sobre los personajes secundarios?», tenemos por respuesta un rotundo sí para encontrar el auténtico sentido de la historia.
Niveles de personajes secundarios
Sin caer en detalles simples u obviedades que no aporten ningún interés al lector, los personajes secundarios se tienen que tratar para entender determinados comportamientos del protagonista y situaciones de la narración.
Su peso y descripción no se pueden comparar a los del personaje principal, pero tenemos que estar atentos igualmente a su influencia para antes o después sacar nuestras propias conclusiones.
Según la cercanía que estos tengan con el protagonista los clasificaremos en dos grandes grupos: principales o secundarios. Estas categorías no se hacen porque seamos clasistas y creamos que tiene que haber un ‘elenco top’, sino porque no todas las figuras pasarán por la vida del protagonista de la misma manera o con la misma intensidad.
Es en este punto donde el autor se la juega y tiene que desplegar un derroche extra de creatividad para ofrecer un abanico interesante de secundarios, pero, que a la vez no distraiga la atención en exceso de nuestro actor principal.
Los personajes principales de segunda
O también los que tienen relación más estrecha con el protagonista. Bajo esta categoría aparecen los fieles amigos y escuderos de toda aventura; las parejas apasionadas bajo las que se construyen historias de amor que todo lo cambian; la autoridad y presencia de unos padres que marcan para siempre la conducta del protagonista o incluso el malo malísimo que no se cansa nunca de poner a prueba los nervios y valor de la estrella del relato.
No concebimos la historia del hidalgo más gallardo de todos los tiempos sin la presencia a su lado de su incansable Sancho Panza.
El necesario secundario cómico
Existen personajes secundarios que solo por su mera presencia logran el toque de humor preciso que busca el lector. Con características acentuadísimas y apariciones arrolladoras quitan dramatismo a la escena. Serán un blanco fácil y directo al corazón de los lectores.
Los modales estrictos y altivos de Mary Poppins hubieran sido cargantes para cualquier lector y espectador. Por suerte, la divertida figura de Bert y su siempre buen humor nos encandiló.
Los personajes secundarios pincel
Dentro de los pasajes en los que no se vive ningún sobresalto es donde actúan los personajes secundarios pincel. Esta denominación es de cosecha propia. Describe aquellos actores neutros que se encargan de dar pinceladas de color en las escenas más grises de cualquier escrito.
Su presencia nunca se encontrará en episodios cumbre, pero anticiparán y contextualizarán el gran momento con sus apuntes esporádicos. Este papel viene como anillo al dedo a cualquier personaje que pertenezca al colectivo de sabiduría popular. Estamos ante los consejos en un momento de máxima necesidad. Provendrán de una persona con experiencias en la vida y mucho poder de observación.
El revelador (muy puntual)
Hay personajes de segunda que podrían ser con facilidad eliminados de un plumazo. Ellos por sí mismos no son interesantes. Pero su presencia en un momento concreto será decisiva para revelar alguna información en la narración.
Ante un crimen y su correspondiente investigación, el análisis puntual hecho por un forense que, nunca más volverá a aparecer en escena, puede cambiar completamente el rumbo del caso.
El papel que todo autor le debe conceder a un personaje secundario se resume en una primera intervención tímida al comienzo de la historia para poco a poco dar una descripción más precisa y lograr que confiese detalles sobre su vida que nos harán conocerle mejor, así como la conexión que mantiene con el protagonista.
El extraño fenómeno de algunos personajes secundarios
Otorgar virtudes y poder a un personaje secundario puede hacer que se inviertan los papeles. Este, casi por arte de magia, alcanza los niveles de un protagonista. Este fenómeno por el cual el secundario devora al actor principal nos deja historias y a personajes imposibles de olvidar.
Podemos asegurar que, sin Samsagaz Gamyi a su lado, Frodo Bolsón no hubiera llegado más allá de la Comarca.
Siendo un hobbit de profesión jardinero, sencillo y bastante comodón, Tolkien le otorga una devoción por su amigo, Frodo, capaz de hacerle sacar fuerza y valentía en las situaciones más extremas. De esta forma se consigue una actuación mayúscula con victoria incluida ante el ataque de una araña (Ella-Laraña). Además, termina siendo portador del anillo más famoso de todas las historias en un buen tramo de su camino.
La lástima es que después de todas sus proezas el mérito se lo llevan casi en su totalidad los otros. Esta es la injusticia con la que conviven siempre los eternos personajes secundarios.
Para saber cómo crear buenos personajes secundarios, te recomendamos nuestro curso sobre Introducción a la creación de personajes. En él profundizamos en diseñar bien a tus secundarios para que tu protagonista brille.
Nuestra pregunta
¿Qué característica básica darías siempre a un personaje secundario?
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3 Comentarios
Creo que tiene que completar la historia del protagonista, o bien mediante su relación con este, o a través de una historia que arrastre y converja en algún punto con la del personaje principal.
Exactamente, Charo, su presencia es clave para completar al protagonista y el sentido de la historia. Lo difícil es dar con ese elenco que vaya sumando fuerzas y valor en la misión del protagonista.
Mil gracias por tu aportación
Saludos
Me encanta lo que has escrito.